¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBES TENER EN CUENTA?
El chasis
Es el esqueleto del carrito, el que va a permitirte usar todo lo demás. Tiene que ser recio, con buenos acabados y juntas reforzadas, sobre todo en las zonas donde se pliega.
El capazo
Aunque no lo vas a usar mucho tiempo (en principio, hasta los seis meses) el capazo permite a tu bebé viajar cómodamente tumbado y muy protegido del mundo exterior. Siendo tan pequeño, lo agradecerá.
Algunos carritos permiten tumbar la silla en 180º, lo que puede evitarte comprar el capazo, aunque no será exactamente lo mismo. Aún así, la silla totalmente reclinada sirve para hacer un apaño puntual en un viaje, facilitar siestas o cambios de pañal.
La silla
Es lo que más tiempo usarás, el objetivo principal de comprar todo este conjunto. Así que asegúrate, primero, que sea lo más cómoda posible: que el acolchado te convenza, que el reposapiés sea ajustable, que tenga un arnés de seguridad fácil de quitar y poner…
La mayoría de sillas de paseo llevan al bebé en el sentido de la marcha, pero hay algunas que permiten escoger si prefieres que vaya de cara a ti, al menos mientras sea pequeño y no tenga demasiadas ganas de curiosear.
El Grupo 0
Muchos carritos de bebé permiten acoplar un Grupo 0, también llamado maxicosi o huevo. Es una especie de híbrido entre silla de paseo y silla de coche, para niños desde recién nacidos a 9 kg. La posición de este tipo de asientos no es recomendable para el bebé durante mucho tiempo, así que no la conviertas en tu silla principal, pero resulta utilísimo para desplazamientos cortos y pequeños recados en los que te llevas al peque.
El manillar
Mejor, ajustable. Vas a empujar el carrito durante muchas horas a la semana, así que deberías intentar que tu espalda no sufra. Si los padres sois de estatura media, lo normal es que valga la medida estándar; pero si alguno es especialmente alto o bajo, es algo a tener muy en cuenta para evitar posibles lesiones o simplemente molestias musculares después de un paseo largo.
El espacio y el peso
¿Dónde lo vas a guardar? El tamaño importa, así que piensa bien qué hueco tienes en casa para el cochecito, comprueba que te cabe en el ascensor, pregunta en la guardería si tienen alguna norma al respecto (muchas solo permiten dejar sillas con plegado tipo paraguas)…
En cuanto al peso, lo mismo; contempla si tienes que subir escaleras habitualmente, si vas a cargarlo o descargarlo del coche a menudo, o si quieres viajar con el carrito a cuestas.
Los complementos
Lo imprescindible es una buena capota, que proteja bien del sol y que sea fácil de poner y quitar; también que tenga una buena ventilación, sobre todo en días de mucho calor. En el otro extremo, la mayoría de coches incluye una burbuja de lluvia, pero si no, tendrás que comprarla para proteger al niño del mal tiempo.
Por último, comprueba que te convence la bolsa portaobjetos, tanto en accesibilidad (que sean sencillo llegar a ella) como en el espacio disponible.
Al final, lo más interesante de toda esta lista de características es que te decidas por aquellas a las que realmente vayas a sacar partido. Luego, con el uso diario, probablemente acabes personalizando el carrito de tu bebé, para que tanto tú como él o ella vayáis de paseo lo más cómodos posible